Los árboles se comunican entre sí para ayudarse

Así como usted trata a sus hijos de manera especial, los árboles en los bosques hacen lo mismo, ya que ajustan su comportamiento competitivo para darle prioridad a su familia, afirma la técnica forestal Suzanne Simard.
En este sentido -según la especialista- los árboles no son individuos como los concibió Darwin, compitiendo por la supervivencia del más fuerte, sino que se ayudan entre ellos enviándose recursos y señales, a través de redes de comunicación subterráneas.
La red de comunicación subterránea utiliza hongos que conectan un árbol con otro y de esta manera -además de comunicarse- se pueden ayudar unos a otros, por ejemplo intercambiando nutrientes para sobrevivir. Si bien priorizan a su familia también ayudan a otros ejemplares, incluso hasta de otras especies.
“Los hongos trabajan en conjunto con los árboles, muy parecido a cómo funcionan nuestros cerebros”, explicó la doctora.
Según afirma la doctora, esa estructura se basa en la diversidad y ésta es la que aporta al bosque la capacidad de recuperación y la resistencia para soportar eventos inesperados, como un incendio, una tormenta de viento, plagas y hasta inclusive el cambio climático.
Del mismo modo Simard explicó en su estudio que el “Árbol Madre” es el dominante del bosque. Probablemente este sea el más grande y añejo y tiene una enorme red asociada a todos los otros ejemplares.
Asimismo comentó que algunas de las prácticas forestales que realiza el hombre no prestan atención a estos “Arboles Madre” cortándolos cuando están muriendo. De esta manera le quitan la posibilidad de mover los recursos a los arboles vivientes, especialmente a los jóvenes que están brotando. Al podarlos antes, no le permiten pasar su “legado” y se interrumpe el ciclo natural de la vida.